miércoles, 21 de noviembre de 2012

Hacia Rutas Salvajes.

"Lo único que nos brinda el mar son golpes duros,
y a veces, la posibilidad de sentirnos fuertes.
Bueno...no sé gran cosa del mar. Pero sí sé que aquí es así.
Y también sé lo importante que es en la vida no necesariamente ser fuerte, sino sentirse fuerte.
Medir tu capacidad al menos una vez.
Hallarte al menos una vez en el estado más primitivo del ser humano.
Enfrentarte solo a la piedra ciega y sorda. Sin nada que te ayude,  salvo las manos y la cabeza".


Alexander Supertramp


domingo, 18 de noviembre de 2012

Esa Mujer Guerrera, Salvaje, Fiera... somos todas nosotras... somos Ella!

Esa mujer guerrera, hembra fatale
esa a la que trataron de mutilar las alas,
esa que nació volando hasta que alguien
le enganchó un cepo entre las piernas.

Esa mujer está llorando,
y de las lágrimas arrancará con fuerza.

Esa mujer de Luna, mujer hermosa,
Mujer de vientre aventurero,
esa mujer que lucha a fuego y piedra con su tristeza,
esa mujer hará eterna la primavera.

La que tiene un caracol viviendo en el ombligo
y pasa alguna noche en vela porque tiene miedo,
esa mujer es la Mujer Guerrera.

Esa mujer que se metamorfosea,
esa que a veces se rebela,
y otras se queda sin fuerza,
esa que grita y con su voz crea el Universo lleno de estrellas.

Esa mujer tiene que luchar si quiere ser ella.
Esa mujer a la que cercenaron la rabia,
a quien también convencieron de no escuchar sus emociones,
y ahora se pelea dando puñetazos en el aire,
y arrancándose las tripas de miedo a que no la quieran,
esa mujer, ésa, es la Mujer Guerrera.

Esa mujer que se esconde en las cocinas,
esa mujer de nieve, de noche negra,
esa mujer que esconde la cabeza bajo la almohada,
esa mujer de azúcar y de pimienta,
esa mujer es una fiera.

Esa mujer madre que decide cuándo y cómo quiere serlo,
la que quiso decidir y no se lo permitieron,
esa mujer que juega con su sombra, 
mientras arropa niños y vigila la cena,
esa mujer que decidió no hacer más cenas,
esa es la mujer de la Luna Llena.

Esa mujer salvaje, mujer desnuda,
esa mujer sin ropa ni disfraces,
que se tumba en las terrazas 
a tomar el aire en las noches traicioneras,
esa mujer testigo de su condena,
esa mujer es la Mujer Guerrera.

Poema de Fabia Garibola


jueves, 8 de noviembre de 2012

Resucitando a la Gorgona: el Mito del Hembrismo.

En la mitología griega, una Gorgona era un despiadado monstruo femenino. Su poder era tan grande que cualquiera que intentase mirarla quedaba petrificado, por lo que su imagen se ubicaba en todo tipo de lugares, desde templos a cráteras de vino, para propiciar su protección. Se decía que había tres Gorgonas: Medusa, Esteno y Euríale, y que la única mortal de ellas, Medusa, tenía serpientes venenosas en lugar de cabellos. Las Gorgonas son a veces representadas con alas de oro, garras de bronce y colmillos de jabalí. Llevaba un cinturón de serpientes, entrelazadas como una hebilla y confrontadas entre sí. La única manera de cortarla, era cortarle la cabeza.

¿Espeluznante, no? Pues la misma sensación genera en las personas el mito moderno asociado al desarrollo del feminismo: la Hembrista. Siendo un mito "comme il faut", nunca nadie la ha visto pero todos y todas le tienen terror. Es la suma de todos los miedos del patriarcado y de las mismas mujeres. Comprendamos: en una sociedad vanidosa, nadie quiere ser un monstruo, todas quieren posar de heroínas apolíneas y algunas activistas tibias les va bien eso de defender los derechos pero mientras no les arruine la imagen ante las corporaciones patrocinadoras.

Sin embargo, si analizamos la cuestión en estricto rigor, ni la Hembrista -ni la feminista radical- existen como seres diabólicos que deambulan por ahí tratando de petrificar hombres con la mirada. Son leyendas urbanas pertenecientes a la mitología patriarcal rebozada en el caldo de la ignorancia supina.

Cazando al Mito Hembrista:
Al Googlear el término "Hembrismo", la mayoría de las definiciones son bastante escuetas al señalarlo como lo opuesto al machismo. Poca definición y mucha polémica genera el término. Pero bueno, respetando la "definición", el hembrismo sería lo opuesto al machismo, ergo, para saber de qué se trata, hay que ver qué es machismo. Le dejo los siguientes párrafos a Wikipedia:

El Machismo, expresión derivada de "macho", se define en el DRAE como la "actitud de prepotencia de los varones respecto de las mujeres".

El machismo engloba el conjunto de actitudes, conductas, prácticas sociales y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas percibidas tradicionalmente como heterosexualmente masculinas y, también, discriminatorias contra la mujer.

Gracias Wikipedia. De lo dicho se deduce que el machismo son conductas, ideas y actitudes socializadas, es decir, de común reconocimiento y ampliamente aprendidas, con un fuerte apoyo de la tradición, por lo tanto aceptadas. El machismo entonces, cuenta con un sistema ideológico-simbológico que permite su reproducción.

Si el Hembrismo es lo contrario del machismo, se deduce tentativamente: "un conjunto de actitudes y creencias destinadas a justificar y promover el mantenimiento de conductas percibidas como heterosexualmente femeninas y también, discriminatorias contra los varones".

Ok, si cuando hablamos de machismo, nos referimos a entender las relaciones de género y a la vez, a un sistema que apoya dicha concepción y por su parte, el Hembrismo sería la respuesta equivalente al machismo...¿dónde está el sistema cultural, la práctica social, el respaldo de la tradición, la estructura de apoyo que permite la reproducción del supuesto Hembrismo?

Como dice Beatriz Gimeno sobre el mismo concepto: "¿hay un movimiento, una ideología, un pensamiento, unos textos... que defienda que los hombres deben ser sometidos a la desigualdad en la que nos hayamos las mujeres? , ¿que deben ser despojados de sus derechos económicos o políticos, que deben cobrar menos, que se merecen ser objeto de violencia por parte de las mujeres;  que deben ser recluidos en sus casas, salir del mundo laboral, del espacio público?"

Otro elemento a considerar: el Hembrismo, supuestamente, contribuye a mantener conductas heterosexualmente femeninas; sin embargo, siempre que calificamos a alguien de hembrista lo hacemos porque esa mujer ha mostrado conductas asociadas a lo masculino: violencia, agresividad, sentido de la competencia, ambición de poder, etc. La contradicción evidente de esto confirma la impronta machista en la raíz del concepto.

Ah, bueno, dirá alguien: "pero hay mujeres que le pegan a sus maridos o que compiten con otras mujeres o que piensan en favorecer a los hombres..." Seguro que las hay, pero no son Hembristas.
Decir que existe el Hembrismo es sostener que existe un sistema de dominación destinado a subyugar a los hombres, apoyado por las leyes, financiado por la banca global, controlando el poder político y los medios de comunicación para cosificar a los hombres y usar su imagen como para vender electrodomésticos; afirmar que existe el Hembrismo, es sostener que existe una ideología operando en la sociedad que promueve el maltrato y la discriminación hacia los varones a nivel político, económico, socio-cultural. ¿Dónde está ese sistema? No existe. Si existiera, no podría funcionar, porque quienes se supone deben administrarlo, las mujeres, están sufriendo violencia, discriminación y sometimiento en distintos ámbitos de la vida debido al patriarcado o bien tratando de liberarse de la opresión de éste.

La Gorgona, en su poder temible, era también una sagaz protectora. No le cortemos la cabeza, mejor comencemos a usar la propia. El Hembrismo y la Hembrista son mitos convenientes del patriarcado que dividen a los oprimidos, en este caso las mujeres, debilitando así su fuerza. Es un producto de la añeja pero siempre efectiva estrategia del "divide y vencerás", el cuento del "Cuco" que nos contaban de niños para que no desobedeciéramos.

No olvidemos que a los que dominan, les gusta decirle a los dominados cual es su lugar y mientras los dominados se mantienen ahí, los consideran nobles y buenos;  pero cuando éstos se rebelan, ya les parecen resentidos, delincuentes, peligrosos; entonces inventan mitos para que el resto sienta miedo de su propia libertad: la hembrista, la feminista radical, el negro resentido, el indio ladrón, etc.
Algunos mitos se inventan para perpetuar el sometimiento de muchos a favor de unos pocos, y fomentar el miedo al poder de autonomía y acción que a cada ser humano le corresponde por derecho.





-Nota propia: para mayor y mejor entendimiento de la similitud del tema con la gorgona Medusa, buscad información sobre la historia de este ser mitológico, cómo llegó a ser mortal y a raíz de qué y por qué era tan temida.