Dicen que desde muy niña se mezclaba con los hombres de la tribu.
Dicen que era trigueña, preciosamente contorneada como si algún artesano de cuerpos la hubiese tallado por milenios y milenios. Sus ojos negros cobijaban la figura de profundas lunas; sus cabellos eran potros al viento; sus senos ardores de fuego; su vientre profunda laguna; sus manos sutil aire fresco .
Dicen que salió una mañana a galopar con su fiel azabache. Treparon aquella ladera que nadie jamás había osado. El frío era intenso y la nieve profunda. Ellos no temían a nada. Sabían que estando así, juntos, era imposible que algo "oscuro" ocurriera.
Dicen que todos dirigieron sus miradas hacia arriba. Se podía ver los rayos del Sol caer perpendiculares sobre sus siluetas. El cielo estaba diáfano tanto o más que el agua del arroyo en donde toda la tribu bebía agua fresca, bañaban sus cuerpos y depuraban sus almas con rituales en noches de Luna llena.
Dicen que al cabo de tres días ya no podían divisarlos; que al pasar una semana y ver que no había regreso, los dieron por muertos.
Dicen que en la noche más oscura y silenciosa, su figura iluminó el firmamento.
Se escucharon aullidos desde millares de estrellas.
Sus heridas fueron tomadas como ejemplo de guerrera.
Nadie supo...nadie sabe...sólo Ella.
"PERDÓN POR DESCRIBIRTE CON TAN PRECISA LETANÍA. FUI DEVORADO POR LAS FAUCES DEL TIEMPO, ¡OH!, VORAGINOSA ARMONÍA"
sábado, 15 de diciembre de 2012
Paradoja que la hace Libre.
Se esconde.
Se cuida.
Paradoja que la hace libre
La puerta al abismo
La potencia que da vuelco a la armonía.
Se bucea, a veces
Se cubre de calor interno
Resguardándose de la aspereza
Del hospedaje incierto de otros.
Elige sonidos de cuencos
Se cobija en lienzos
Trazos de colores
Renglones sin traducción
Relojes sin tiempo viejo.
Se cuida y camina
...aunque sangren los motivos
Es la voz en el espejo, hondo
Y se acerca
Y se inclina ante sí misma.
jueves, 13 de diciembre de 2012
Disposiciones Generales.
A- Considerando que el dicho de que "en el amor y en la guerra todo vale" es completamente verdadero;
B- Considerando que en lo relativo a la guerra contamos con la Convención de Ginebra, adoptada el 22 de agosto de 1864, que determina cómo debe tratarse a los heridos en el campo de batalla, mientras que hasta hoy no se ha promulgado ningún documento que regule la situación de los heridos de amor, muy superiores en número;
Se decreta que:
Art. 1- Todos los amantes, independientemente de cuál sea su sexo, quedan advertidos de que el amor, además de ser una bendición, también es algo extremadamente peligroso, imprevisible, que puede acarrear serios daños. Por lo tanto, quien tenga la intención de amar, debe ser consciente de que está exponiendo su cuerpo y su alma a heridas de muy diferentes tipos, sin poder culpar por ello a su pareja en ningún momento, puesto que ambos corren el mismo riesgo.
Art. 2- Una vez alcanzado por una flecha del arco ciego de Cupido, debe solicitarse inmediatamente al arquero que dispare la misma flecha en la dirección opuesta, con el objeto de no sufrir la herida conocida como "amor no correspondido". En el caso de que Cupido se niegue a hacerlo, la Convención que en estos momentos se promulga exige del herido de manera inmediata se arranque la flecha del corazón y la tire a la basura. Para llevar esto a buen puerto, debe evitar llamadas telefónicas, mensajes de correo electrónico, envío de flores (siempre rechazadas), o cualquier otra forma de seducción, pues semejantes medios, si bien pueden dar resultado a corto plazo, no resisten el paso del tiempo. La Convención decreta asimismo que el herido debe buscar sin falta la compañía de otras personas, así como debe imponerse al pensamiento obsesivo que le dice: "vale la pena luchar por esa persona".
Art. 3- En el caso de que la herida provenga de un tercero, es decir, que el ser amado se sienta atraído por alguien que no estaba a priori en el guión, queda expresamente prohibido la venganza. En este caso, se permite el uso de lágrimas hasta que los ojos se sequen, así como algunos puñetazos a la pared o en la almohada, o reuniones con amigos donde poder insultar a gusto al antiguo(a) compañero(a), incidiendo en su perfecta falta de gusto, pero sin llegar a difamar su honra. La Convención determina que también se aplique en este caso la regla del Art. 2 que mueve a buscar la compañía de otras amistades, solo que evitando en la medida de lo posible los lugares que la otra persona frecuenta.
Art. 4- En lesiones leves, clasificadas aquí como pequeñas traiciones, pasiones fulminantes que no duran mucho, o desinterés sexual pasajero, debe aplicarse con generosidad y rapidez, el medicamento llamado Perdón. Una vez aplicada tal medicina, no se debe volver atrás bajo ninguna circunstancia, y el asunto debe ser definitivamente olvidado, no utilizándolo jamás como argumento en una discusión o en momento de odio.
Art. 5- En todas las heridas definitivas, también conocidas como "rupturas", el único medicamento que tiene algún efecto se llama Tiempo. De nada sirve buscar consuelo en cartomantes, (que siempre prometen el regreso del amor perdido), leer libros románticos (que siempre acaban bien), engancharse a una telenovela o cosas por el estilo. Se debe sufrir con intensidad, evitando radicalmente las drogas, los calmantes o las oraciones a los santos. En cuanto al alcohol, sólo será permitidos dos vasos de vino diarios.
Consideraciones finales:
Los heridos por el amor, al contrario de los heridos en los conflictos armados, no son víctimas ni verdugos. Optaron por algo que forma parte de la vida, y deben asumir, por consiguiente, la agonía y el éxtasis de su elección.
Y los que jamás fueron heridos por el amor, nunca podrán decir "he vivido".
Porque no vivieron.
B- Considerando que en lo relativo a la guerra contamos con la Convención de Ginebra, adoptada el 22 de agosto de 1864, que determina cómo debe tratarse a los heridos en el campo de batalla, mientras que hasta hoy no se ha promulgado ningún documento que regule la situación de los heridos de amor, muy superiores en número;
Se decreta que:
Art. 1- Todos los amantes, independientemente de cuál sea su sexo, quedan advertidos de que el amor, además de ser una bendición, también es algo extremadamente peligroso, imprevisible, que puede acarrear serios daños. Por lo tanto, quien tenga la intención de amar, debe ser consciente de que está exponiendo su cuerpo y su alma a heridas de muy diferentes tipos, sin poder culpar por ello a su pareja en ningún momento, puesto que ambos corren el mismo riesgo.
Art. 2- Una vez alcanzado por una flecha del arco ciego de Cupido, debe solicitarse inmediatamente al arquero que dispare la misma flecha en la dirección opuesta, con el objeto de no sufrir la herida conocida como "amor no correspondido". En el caso de que Cupido se niegue a hacerlo, la Convención que en estos momentos se promulga exige del herido de manera inmediata se arranque la flecha del corazón y la tire a la basura. Para llevar esto a buen puerto, debe evitar llamadas telefónicas, mensajes de correo electrónico, envío de flores (siempre rechazadas), o cualquier otra forma de seducción, pues semejantes medios, si bien pueden dar resultado a corto plazo, no resisten el paso del tiempo. La Convención decreta asimismo que el herido debe buscar sin falta la compañía de otras personas, así como debe imponerse al pensamiento obsesivo que le dice: "vale la pena luchar por esa persona".
Art. 3- En el caso de que la herida provenga de un tercero, es decir, que el ser amado se sienta atraído por alguien que no estaba a priori en el guión, queda expresamente prohibido la venganza. En este caso, se permite el uso de lágrimas hasta que los ojos se sequen, así como algunos puñetazos a la pared o en la almohada, o reuniones con amigos donde poder insultar a gusto al antiguo(a) compañero(a), incidiendo en su perfecta falta de gusto, pero sin llegar a difamar su honra. La Convención determina que también se aplique en este caso la regla del Art. 2 que mueve a buscar la compañía de otras amistades, solo que evitando en la medida de lo posible los lugares que la otra persona frecuenta.
Art. 4- En lesiones leves, clasificadas aquí como pequeñas traiciones, pasiones fulminantes que no duran mucho, o desinterés sexual pasajero, debe aplicarse con generosidad y rapidez, el medicamento llamado Perdón. Una vez aplicada tal medicina, no se debe volver atrás bajo ninguna circunstancia, y el asunto debe ser definitivamente olvidado, no utilizándolo jamás como argumento en una discusión o en momento de odio.
Art. 5- En todas las heridas definitivas, también conocidas como "rupturas", el único medicamento que tiene algún efecto se llama Tiempo. De nada sirve buscar consuelo en cartomantes, (que siempre prometen el regreso del amor perdido), leer libros románticos (que siempre acaban bien), engancharse a una telenovela o cosas por el estilo. Se debe sufrir con intensidad, evitando radicalmente las drogas, los calmantes o las oraciones a los santos. En cuanto al alcohol, sólo será permitidos dos vasos de vino diarios.
Consideraciones finales:
Los heridos por el amor, al contrario de los heridos en los conflictos armados, no son víctimas ni verdugos. Optaron por algo que forma parte de la vida, y deben asumir, por consiguiente, la agonía y el éxtasis de su elección.
Y los que jamás fueron heridos por el amor, nunca podrán decir "he vivido".
Porque no vivieron.
Paulo Cohelo
lunes, 10 de diciembre de 2012
☽☽☽✪☾☾☾ El mito de Hécate
A Hécate se la considera una divinidad teñida de rasgos procedentes de las religiones orientales, como una mujer mítica que ocupa un puesto relevante en el orden cósmico: pertenece a la tercera generación de los dioses, es nieta de Urano, dios del cielo, e hija de Perses y Asteria, ambos descendientes de los Titanes.
A pesar de que Zeus venció a los Titanes, antepasados de Hécate, para poder alcanzar el poder máximo en el Olimpo, le concedió a Hécate numerosos poderes para que los humanos mantengan una relación privilegiada con ella.
Divinidad bañada en un halo de misterio y muy poderosa.
Zeus la honró con espléndidos regalos: "el destino de dominar la tierra y el mar".
Es respetada por todos los dioses y posee la dignidad que confiere el estrellado del cielo.
Al que ella quiere le asiste y le ayuda, posee el poder de la magia, que utiliza según le dicta el corazón.
Diosa protectora en la encrucijada de los caminos y el cruce de los dos mundos, asiste en los partos y ayuda en la muerte, puede cortar el cordón umbilical o el Cordón de Plata de la vida.
Trivia-Tripe Diosa Lunar, muestra las tres formas: Doncella; cuarto creciente, Madre; Luna Llena y Anciana; cuarto menguante.
Tiene el poder del Laberinto Serpentino, conocido como Rueda de Hécate, para renacer y guiar a la humanidad.
Hécate no tiene marido y se reproduce por partenogénesis, desarrollando células sexuales femeninas.
El perro anuncia su presencia. Ama de los animales. Aparece como "virgen", una mujer que solo se pertenece a sí misma.
Los animales salvajes y los domésticos del Cielo, la Tierra y el Mar le rinden homenaje y ella a éstos, pues une todos los pares de opuestos. Esta relación recíproca representa una mística de participación, en la que se reconoce la interdependencia de todos los seres vivos.
El devenir de los siglos la convirtió en protectora de los magos y de las brujas.
A pesar de que Zeus venció a los Titanes, antepasados de Hécate, para poder alcanzar el poder máximo en el Olimpo, le concedió a Hécate numerosos poderes para que los humanos mantengan una relación privilegiada con ella.
Divinidad bañada en un halo de misterio y muy poderosa.
Zeus la honró con espléndidos regalos: "el destino de dominar la tierra y el mar".
Es respetada por todos los dioses y posee la dignidad que confiere el estrellado del cielo.
Al que ella quiere le asiste y le ayuda, posee el poder de la magia, que utiliza según le dicta el corazón.
Diosa protectora en la encrucijada de los caminos y el cruce de los dos mundos, asiste en los partos y ayuda en la muerte, puede cortar el cordón umbilical o el Cordón de Plata de la vida.
Trivia-Tripe Diosa Lunar, muestra las tres formas: Doncella; cuarto creciente, Madre; Luna Llena y Anciana; cuarto menguante.
Tiene el poder del Laberinto Serpentino, conocido como Rueda de Hécate, para renacer y guiar a la humanidad.
Hécate no tiene marido y se reproduce por partenogénesis, desarrollando células sexuales femeninas.
El perro anuncia su presencia. Ama de los animales. Aparece como "virgen", una mujer que solo se pertenece a sí misma.
Los animales salvajes y los domésticos del Cielo, la Tierra y el Mar le rinden homenaje y ella a éstos, pues une todos los pares de opuestos. Esta relación recíproca representa una mística de participación, en la que se reconoce la interdependencia de todos los seres vivos.
El devenir de los siglos la convirtió en protectora de los magos y de las brujas.
☽☽☽✪☾☾☾
martes, 4 de diciembre de 2012
PIEDAD
"La piedad, el principio de toda moralidad, también toma a los animales bajo su protección, mientras que en los otros sistemas de moralidad europea, se tiene para con ellos poca responsabilidad y miramientos.
La pretendida falta de derechos de los animales, el prejuicio de que nuestra conducta para con ellos no tiene importancia moral, de que no hay, según se dice, deberes para con los animales, es precisamente una grosería que supone una barbarie accidental cuya fuente se encuentra en el judaísmo.
Es preciso recordar a esos que desprecian a los animales, a esos accidentales judaizados, que lo mismo que ellos fueron amamantados por su madre, el perro lo fue también por la suya.
Tan estrechamente unida a la bondad de carácter se halla la piedad para con los animales, que se puede afirmar, con confianza, que el que es cruel con los animales no puede ser un hombre bueno".
La pretendida falta de derechos de los animales, el prejuicio de que nuestra conducta para con ellos no tiene importancia moral, de que no hay, según se dice, deberes para con los animales, es precisamente una grosería que supone una barbarie accidental cuya fuente se encuentra en el judaísmo.
Es preciso recordar a esos que desprecian a los animales, a esos accidentales judaizados, que lo mismo que ellos fueron amamantados por su madre, el perro lo fue también por la suya.
Tan estrechamente unida a la bondad de carácter se halla la piedad para con los animales, que se puede afirmar, con confianza, que el que es cruel con los animales no puede ser un hombre bueno".
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"Una ilimitada piedad por todos los seres vivos es la prueba más firme y segura de la conducta moral. Y esto no exige casuística ninguna. Puede tenerse la certeza de que quien es piadoso no pisoteará los derechos de nadie, no hará daño a nadie; por el contrario, indulgente será para todos, a todos perdonará, socorrerá a todos en la medida de sus fuerzas, y todas sus acciones tendrán marcado el sello de la justicia y del amor de los hombres. Dígase: 'ese hombre es virtuoso, pero no conoce la piedad'. o : 'es hombre injusto y malo pero muy compasivo', y se constatará de inmediato la contradicción.
Todo el mundo no tiene los mismos gustos, pero no conozco más bella súplica que aquella con que terminan las viejas piezas de teatro indio (como las piezas inglesas terminaban antes con las palabras 'por el rey'), cuyo sentido es el siguiente: '¡Que todos los seres vivos puedan vivir libres de los dolores!'"
"Los Dolores del Mundo" de Schopenhauer
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