Soy una radical por exigir que las mujeres tengamos derecho a decidir sobre nuestras vidas.
Soy una radical porque quiero ser la única dueña absoluta de mi vida y de mi cuerpo.
Soy una radical porque sé la diferencia entre el machismo, el feminismo y el hembrismo.
Soy una radical porque pienso que el derecho al respeto no es algo que se tenga que ganar, sino que es algo inherente por el simple hecho de que estamos vivos.
Soy una radical porque no quiero que sobre mi sexualidad decida ni el Estado, ni los grandes negocios, ni las modas, ni las religiones y mucho menos la Iglesia se meta con lo que yo haga, con lo que entre o deje de salir por mis genitales.
Soy una radical porque deseo que no haya más discriminación ni positiva ni negativa ni con hombres ni con mujeres.
Soy una radical porque deseo que las mujeres vayan libremente vestidas o semivestidas o desnudas sin que ello de lugar a justificar acciones de agresión sobre nuestras vidas y sobre nuestros cuerpos.
Soy una radical porque afirmo que las mujeres somos la otra mitad de la humanidad y no podemos estar invisibilizadas en la vida pública y privada.
Soy una radical porque cuando voy por la calle y algún hombre opina sobre mi cuerpo o mi forma de vestir no me da la gana de callarme, porque asumo que su actitud no es "natural" sino educacional.
Soy una radical porque aunque no vaya conmigo la cosa, me ofendo si en mi presencia veo algún tipo de agresión sexual, acoso o discriminación con otras mujeres.
Soy una radical porque eso que la gente llama "piropos" cuando ven a una mujer por la calle a la que no conocen de nada y sobre la que no tienen derecho a opinar ni a molestar, lo veo como una agresión sexista.
Soy una radical porque asumo que cuando una mujer dice "NO" es No, y que de igual forma si un hombre dice "No" también es No.
Soy una radical porque estoy en contra de la dicotomía en la que las mujeres sólo podemos encajar en la clasificación de "Santas" o "Putas".
Soy una radical porque defiendo que una mujer decida con quién o quiénes, cuándo, cómo y cuántas veces desea disfrutar de su sexualidad.
Soy una radical porque afirmo que las mujeres también nos masturbamos.
Soy una radical por defender la menstruación y no avergonzarme de la única sangre que no es derramada ni por una herida ni por un acto de violencia, la cual es más natural que la que derraman en las guerras.
Soy una radical porque no tolero ningún comentario sexista y no le río las gracias ni me callo cuando estos comportamientos tienen lugar en mi presencia.
Soy una radical porque defiendo a las personas (hombres y mujeres) que deciden libremente acostarse con quienes les de la gana, gratis o cobrando, y estoy en contra de cualquier explotación y /o coacción sobre la trata de blancas.
Soy una radical porque deseo que exista la sororidad entre las mujeres y dejen de criticarse unas a otras por cómo se visten y con cuántos se acuestan o se dejan de acostar (porque eso también es machismo)
Soy una radical porque estoy a favor de que la mujer decida cuándo quiere o cuándo no quiere tener hijos.
Soy una radical porque cuando me visto o me desvisto cómo me da la gana, lo hago única y exclusivamente para mi, y no lo hago para "provocar" a nadie. Mi vida no gira en torno a tu pene.
Soy una radical porque asumo la capacidad de raciocinio y responsabilidad de lo seres humanos para poder controlar eso que dicen "impulsos" o "instintos" cuando intentan justificar una agresión.
Soy una radical porque cuando veo a algún hombre por la calle que me atrae, no me da derecho a acosarlo y mucho menos utilizar el estar en compañía de otras mujeres para hacerme la "hembrita" delante de ellas y de él, y viceversa.
Soy una radical porque defiendo que los hombres también deben liberarse y dejar de reprimirse: ellos también tienen derecho a llorar, a mostrar sus sentimientos y sus debilidades, y a no tener que estar aparentando todo el tiempo que lo saben todo, que lo controlan todo y que pueden con todo sin tener que ser juzgados como menos "hombres".
Soy una radical porque defiendo que los hombres no tienen por qué "demostrar" que son máquinas sexuales y que están dispuestos siempre, eso también debe ser agotador.
Soy una radical porque defiendo no sólo la emancipación de las mujeres, sino también de los hombres: también tienen derecho a no tener que depender de una mujer para sobrevivir en una casa : ellos también tienen capacidad para lavar, planchar, cocinar, tender y cuidar de los hijos en caso de que los hubiera; no son inferiores ni inútiles en este aspecto y tienen tanta capacidad como nosotras, negarlo sería una infravaloración hacia su persona.
Soy una radical porque estoy en contra de que en una separación o divorcio con hijos de por medio se aproveche la discriminación positiva (e injustificada cuando sea el caso) para que ellos no puedan disfrutar de sus hijos.
Soy una radical porque no entiendo, ni comparto, ni asumo ni acepto que para que una mujer pueda lograr el mismo estatus socioeconómico que un hombre tenga que trabajar el doble que él y ganar en muchos casos la mitad, y que encima se sugiera que para ello ha tenido que "hacerle un favor" al jefe.
Soy una radical porque creo que las mujeres no somos "princesas" que tengamos que esperar a que vengan a "rescatarnos" unos "príncipes".
Soy una radical porque cuando me enfado por algo tengan que venir con el tópico de "¿estás con la regla?". No señores, ellos también se enfadan y encolerizan y no achacamos su comportamiento a las hormonas. Si has hecho algo que me molesta, es independiente de que tenga o no la regla y no tengo por qué callarme.
Soy una radical porque creo que un hombre no es menos hombre porque se declare feminista.
Soy una radical porque creo que ya va siendo hora de que sepáis lo que significa ese término y que sino lo sabéis, miréis ese término en el diccionario. No hablemos sin saber.
Soy una radical porque pienso que ni todas las feministas son mujeres, ni todas las mujeres son feministas.
Soy una radical cuando me pongo rebelde y suelto "barbaridades" por la boca y me dicen que ante todo tengo que ser una "señorita": pues NO! Antes que una señorita, antes que una mujer, soy PERSONA, y que tenga un coño entre las piernas no significa que no puede alzar la voz o despotricar ante lo que considero injusto. "Eso no está bonito", dicen algunos/as; menos bonito es que penséis que lo bonito prima sobre lo JUSTO.
Soy una radical porque algunos/as dirán y pensarán que no me queje tanto, que en otros lugares las mujeres están peor, que en algunos países las mujeres son lapidadas. La lapidación no es sólo arrojar piedras sobre la mujer libre. Aquí se lapida a las mujeres con palabras, rumores, discriminaciones,etc. Es otra forma de coaccionar la libertad y asustar a las que no se atreven todavía a alzar su voz.
Soy una radical porque pienso que lo mismo que no es necesario ser homosexual para estar a favor de su integración y libertad, ni ser negro para estar en contra del racismo, tampoco es necesario ser mujer para estar a favor de la igualdad de géneros y de sexos.
Soy una radical porque antes que hombres y mujeres, antes que pollas y coños, somos PERSONAS.
Y soy una radical, porque si no os gusta ésto, me va a dar igual y voy a seguir haciendo lo que me da la gana como siempre he hecho, porque amo la libertad y estoy en contra del libertinaje.
Y soy más radical aún porque si me enfrentáis por esto, os voy a mandar a la mierda o a tomar por culo. Eso si os lo dejo ya a vuestro gusto.
L.G.S
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