sábado, 23 de febrero de 2013

Ella tiene un portal y un lecho.

"Ella no se hizo bruja,
nació bruja.
De pequeña
escuchaba el desdichado canto de las aves,
gallinas y palomas.
Podía ver el sentir en los ojos del perro,
caminaba despacio, mantenía el silencio.
Ella es.
Un ente universal,
la eligió la Tierra,
Ella tiene un portal y un lecho,
no lo sabe.
Ella llora.
Murmullo de siglos,
llanto eterno,
y condena.
Le enseñaron a hablar,
prefirió escuchar
el canto de las aves,
gallinas y palomas.
Le enseñaron a vivir,
le robaron el silencio,
le impusieron las palabras.
El olvido como dogma,
el olvido como dogma,
el olvido como dogma.
Olvidó su útero,
olvidó su bosque,
olvidó su llanto.
Educaron su ego,
ya quedaba poco.
Flor en jarro de oro,
ya no lloraba,
sólo a veces.
Rígida e inmóvil,
se sabía perdida,
mas sonreír la alivió de males.
Ella tenía un portal,
pero no lo sabía.
Un día sintió el murmullo
bajo su vientre,
su madre y todas sus madres,
sus hijas, todas sus hijas.
La levantaron del letargo,
le mostraron la danza del viento,
el rugido del Universo,
el murmullo de los árboles,
comprendió que lo femenino 
es lucha,
movimiento,
acción.
Lo femenino,
es la magia,
unión.
Comprendió que no hay saber que se aprenda en la domesticación,
que fuera de la naturaleza todo es falso,
que las personas comunes perdieron
la lucha, el movimiento, la acción.
Escaló un árbol,
sintió sus grietas.
Gritó.
Encaró a los demonios
y en la cima,
despertó".


lunes, 18 de febrero de 2013

El AMOR.

Uno de los niños de la clase preguntó:
"Maestra, ¿qué es el amor?

Como ya estaban en la hora del recreo, la maestra pidió a los alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y que trajeran cosas que los invitaran a amar o que despertaran en ellos ese sentimiento. Los pequeños salieron apresurados y cuando volvieron, la maestra les dijo:
"Quiero que cada uno muestre lo que ha encontrado".

El primer alumno respondió:
"Yo traje esta flor, ¿no es bonita?"

A continuación otro alumno dijo:
"Yo traje esta mariposa"

Y así los chicos, uno a uno, fueron mostrando a los demás lo que habían elegido.

Cuando terminaron, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido en silencio. Se sentía incómoda por no tener nada que enseñar.

La maestra se dirigió a ella:
-"Muy bien, ¿y tú? ¿No has encontrado nada que puedas amar?"
-"Lo siento, vi la flor y sentí su perfume, pensé en arrancarla pero preferí dejarla para poder seguir sintiendo su perfume en los recreos. Vi también mariposas suaves, llenas de color, pero parecían tan felices que no intenté atrapar a ninguna, también vi a un pichoncito en su nido junto a la ventana, pero vi a su madre y preferí dejarlo allí..."

La maestra emocionada le dijo que había sido la única en advertir que lo que amamos no es un trofeo y que el amor es algo que sentimos y que lo llevamos sólo dentro del corazón.


lunes, 4 de febrero de 2013

¿Por qué crear "Círculo de Mujeres"?

Jean Shinoda Bolen, autora del libro "Las Diosas en cada Mujer", tiene 68 años. Es de familia japonesa y vive en Los Ángeles. Doctora en Medicina, analista junguiana y profesora en la Universidad de California, está divorciada y tiene dos hijos. Dice que la espiritualidad une y las religiones dividen. En el millonésimo círculo nos propone que formemos círculos de mujeres.  "Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen". Pero llega más lejos cuando dice que los círculos de mujeres pueden acelerar el cambio de la humanidad. 
Está convencida de que la Era patriarcal toca a su fin.

-¿Quejarse es perder el tiempo?
-¡Claro!

-Hay mucho que aprender...
-Por eso a mi me interesan las mujeres maduras, con humor y activas. A partir de los 40 aparece lo mejor si eres capaz de darte cuenta de la cantidad de cualidades potenciales que hay dentro de ti. Entonces te entran ganas de convertirte en bruja.

-No se yo...
-Se lo diré de otra manera: una bruja es una persona con poder personal.

-Eso me gusta.
-Las brujas sabias dicen la verdad con compasión, y no comulgan con lo que no les gusta, pero no tienen la rabia de las mujeres más jóvenes. Algunos hombres excepcionales pueden llegar a ser brujas, los que tienen compasión, sabiduría, humor y no están supeditados al poder.

-¿Algo más?
-Sí. Las brujas sabias son capaces de mirar hacia atrás sin rencor ni dolor; son atrevidas, confían en los presentimientos, meditan a su manera, defienden con firmeza lo que más les importa, deciden su camino con el corazón, escuchan su cuerpo, improvisan, ni imploran, ríen, y tienen los pulgares verdes.

-¡...!
-Quiero decir que tienen mano con las plantas. Y también con los animales. Primero aprenden a amar lo que hacen, luego alientan a otros al crecimiento. Saben reconocer lo frágil y lo que tiene valor, y también lo que debe ser podado.

-¿Qué nos quiere transmitir?
-Que las mujeres tienen la oportunidad de cambiar el mundo en las próximas décadas. Pero que si no lo hacen ya, probablemente no lo harán.

-¿Por qué dice eso?
-Tras el extremo feminismo de los 70, ahora el péndulo se halla en el centro, por eso tenemos que aprovechar este momento. Las mujeres que se lo permiten pueden hoy llegar al equilibrio, a ser completas, fuertes y vulnerables al mismo tiempo.

-¿Un camino colectivo?
-Por supuesto. No tengo la menor duda de que un pequeño grupo comprometido puede cambiar el mundo. En realidad, así ha sido hasta ahora.

-¿Y cuál es el secreto para lograrlo?
-El millonésimo círculo. Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres fuerza.

-Perdone, ¿por qué en un círculo?
-Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Yo pertenezco a uno desde hace 18 años: encendemos una vela, guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos y juntamos nuestras energías con un propósito.

-¿Convocan el poder interior?
-Interior y Exterior. La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por lo tanto lo que cada uno haga influye en el mundo. Los círculos de mujeres transforman el mórfico de la teoría de Rupert Sheldrake.

-¿El centésimo mono?
-Sí, este biólogo desarrolló la hipótesis de que cuando una masa crítica de monos llega a un determinado conocimiento, este se transmite de forma intuitiva e instantánea a todos los miembros de su especie. Del mismo modo, un número crítico de mujeres puede activar las cualidades femeninas tan necesarias para que el mundo cambie.

-¿Por qué no círculos mixtos?
-Entre mujeres hay una conexión natural. Algunos estudios evidencian que cuando una mujer que sufre estrés habla con otra mujer, ambas liberan la hormona de la maternidad que provoca que el estrés descienda.

-Curioso...
-Si las mujeres estuvieran implicadas en los procesos de paz, todo sería más fácil, ¡pero si lo que que negocian son los machos alfa...!

-¿Qué ocurre cuándo se encuentran un hombre y una mujer estresados?
-Cuando un hombre estresado se encuentra con otro, segregan testosterona, que provoca huida o enfrentamiento. Pero si ese mismo hombre se encuentra con una mujer que le comprende, una bruja sabia, su adrenalina baja y su autoestima sube. Y basta solo con que se siente a su lado.

-Es bonito eso que dice.
-Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.

-¿Qué camino interior propone?
-Sea auténtica, sea consecuente con su persona interior y averigüe qué quiere hacer con su preciosa vida. Desde fuera intentarán contestar por usted a las preguntas esenciales, no lo permita. Desvele qué tipo de arquetipo domina usted.

-¿A qué se refiere?
-Sus patrones internos, que yo resumo en siete arquetipos de diosa. Cada mujer tiene dos o tres dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter , la creativa Afrodita, o Hera, la diosa del matrimonio. (Nota de la redacción: Podéis hacer este trabajo con su libro "Las Diosas de cada Mujer")

-No será tan simple...
-No. Pero si podemos llevar una vida en la que el arquetipo dominante y nuestro rol en la vida coincidan, nos sentiremos satisfechas...


Lillith. ¿Mala mujer o Espíritu Libre?

"Los símbolos de la sombra incluyen la serpiente (como en el Jardín del Edén), el dragón, los monstruos y demonios. Usualmente guarda la entrada a una cueva o a una piscina de agua, que representarían el inconsciente colectivo. La siguiente vez que sueñen que se están peleando con un luchador fortísimo, puede que simplemente se esté peleando con usted misma.

Es comprensible que Lillith haya sido transformada en demonio, apareada con demonios y madres de demonios, y todo ello estando en el exilio, bien lejos, porque a fin de cuentas ella encarna lo que más puede temerse del viejo orden, y por tanto la sombra del nuevo orden. 

Lillith es lo que jamás podrá ser dominado, ni eliminado, ni manipulado, porque ella está por encima de todo, permanece fiel a su propia verdad.

Y en virtud de esa lealtad siempre elige aquello que está en armonía con su naturaleza, no permite que los demás elijan por ella, no hace concesiones.

Nadie la expulsó del Paraíso, y nadie le negó tampoco la entrada, por tanto Lillith sigue siendo libre de volver y puede, por la misma razón, indicarnos el camino de regreso al hogar.

De hecho, también se ha dicho que Lillith se presentó en el Edén como la serpiente enroscada en el árbol del Bien y del Mal, lo cual sugiere que entraba y salía libremente del Paraíso. Y bajo la forma de serpiente, sugiriendo una vez más su vínculo con Kundalini."






"La Potenciadora". Por Ethel Morgan

"A nuestro alrededor la Tierra yerma, espejo de nuestra alma, clama por el agua de la vida. Las voces del planeta tratan de hacerse oír por sobre los estruendos, los fragores ciudadanos, los estallidos de una psique colectiva que se ha desenfrenado y corre ya por los caminos del pánico violento. De un pavor disfrazado de la bravata sanguinaria que está tratando de ocultar el desamparo, la debilidad inerme del hijo que se ha quedado sin la Madre.

Los alardes de fuerza (el gatillo rápido, las violaciones, los misiles) son solamente carencia de poder. El poder de que se habla no es más que prepotencia. Por eso la esperanza de la especie reside en nuevos seres potenciados desde adentro, que construyan afuera una cultura acorde con su cordura interior. 
La Potenciadora ya trabaja para ellos. Lentamente madura en las mujeres que están abiertas para dar salida a lo consciente femenino. Poco a poco se instala en sus centros sensibles para fortalecerlas, y las prepara como instrumentos afinados que les permitirán llegar al mundo con nuevas instrucciones, otros métodos, renovados tesoros de sabiduría práctica que den potenciación.
Todas podremos ser canales de poder si lo aceptamos. Si comprendemos que con nuestros pies la Diosa puede caminar otra vez sobre la Tierra. Si nos unimos como ente colectivo redentor que puede dar a luz, nutrir y potenciar a una humanidad más sana. "

Fragmento del libro "La Diosa en Nosotros" por Ethel Morgan.





"La Iniciadora". Por Ethel Morgan

Hay alguien que recorre mi territorio para defenderlo y velar por los derechos de la Diosa, y ahora llega el momento de saber quién es. Porque, aunque se trata de mí misma, todavía no me conozco.

Muchos siglos de condicionamiento nos impiden saber quiénes somos, o cómo es la historia mítica que nos toca vivir a cada una.
Necesariamente, lo divino femenino adopta un aspecto que viene en nuestra ayuda para mostrarnos nuestro verdadero rostro. Porque si no lo conocemos, no podemos reclamar nuestro justo lugar en el esquema universal. 
La Iniciadora nos cuenta acerca de nuestro propio y desconocido corazón."

Fragmento del libro "La Diosa en Nosotras" de Ethel Morgan.


"La Liberadora". Por Ethel Morgan

"Hay, se dice, un lugar dentro de nosotros desde donde pueden deshacerse los nudos que nos atan.
Algunos lo buscan en la infancia recordada, y hay también quienes lo imaginan como un limbo donde residen potencialidades nunca realizadas que esperan desde siempre su liberación. 
¿Cómo ir hasta allí a rescatarlas?
Necesariamente tiene que haber una guía arquetípica que nos lleve de la mano y efectúe la transmutación liberadora. Por fuerza debe haber un aspecto de la Diosa que efectúe la redención.
Cuando se ha avanzado lo bastante en el camino hacia adentro, la Liberadora nos acompaña hasta esa prisión oscura, nos muestra cuánto hemos sufrido, y corta las cadenas de la Niña Interior."

Fragmento del libro "La Diosa en Nosotras" de Ethel Morgan.




"La Conectora". Por Ethel Morgan

"Más allá de la propia identidad se extiende el Universo. Pero esa inconmensurable vastedad tiene sus rutas, sus redes nerviosas y sus intersecciones o puntos de contacto.

Si una entidad, humana o no, sabe quién es y cuáles son sus funciones asignadas, puede integrarse al gran sistema orgánico y ocupar su lugar en el circuito de conexión universal. Se lo ha ganado por haberse hecho preguntas, por haber averiguado las respuestas y por haber roto los nudos que le impedían el libre movimiento.

Su sistema psicofísico es el instrumento comunicador de dos extremos que le permite recibir y transmitir, tomar y dar, y hacer posible que plan se desarrolle. 
Dentro de la mujer, el arquetipo Conector le enseña cómo hacerlo y cuáles puntos inconexos son los que debe religar."

Fragmento del libro "La Diosa en Nosotras" por Ethel Morgan.